Cómo empezó todo...
Inglaterra, año 1819.Nos
encontramos en el inicio de la época victoriana y en la cúspide de la
Revolución industrial británica. Es una época de grandes descubrimientos
y avances, abriendo un amplio abanico de comodidades para la vida
humana. Sin embargo, al parecer las viejas leyendas y supersticiones se
siguen manteniendo. Y es que, justo en este período, sucedieron una
serie de asesinatos que hizo poner la carne de gallina a todos los
ciudadanos.
Jack el Destripador, el famoso asesino de
prostitutas, empezó a sembrar el temor no sólo entre la clase baja sino
en las más altas esferas. Los asesinatos eran tan brutales, pera a la
vez tan cuidadosos, que empezó a sospecharse de que el asesino no era
humano. ¿Qué sería entonces? Una criatura con conocimientos médicos pero
macabra y sedienta de sangre, la cual encontraba diversión en destrozar
a las desprotegidas mujeres de la calle. No era difícil dar con una
conclusión. Las brujas tenían algo que ver en todo eso.
Era
completamente descabellado, pues hasta algunas mujeres acusadas de
brujería fueron halladas muertas, pero como no tenían otro objetivo en
mente, la caza siguió adelante. Hasta que la última bruja del país no
fuese asesinada, Inglaterra no podría dormir tranquila. Fue entonces,
cuando la oficial al mando, Angelica Lacourt, arrestó a una poderosa
bruja que se hacía llamar Sussan van Helrich. La semana próxima sería
asesinada por sus acciones de brujería.
Sin embargo, la bruja
fue astuta y propuso a la joven policía un pacto. Si la dejaba vivir,
prometía obedecer sus órdenes y ayudarla a capturar al destripador. Y,
añadió un extra. Si la ayudaba a fundar un colegio para sus discípulas,
haría que cesasen los asesinatos. Al principio, Angelica se negó, pero
luego, pidió tiempo para pensarlo... total, tenía una semana.
Finalmente,se
decidió por lo segundo. ¿De qué le servía tener a una bruja ayudándola
en el caso? Además, eso no aseguraba que diesen con el asesino y mucha
gente seguía muriendo. No quería saber las tretas de la otra para
detener esa matanza, pero si podía detenerlo mejor que fuese así. Por lo
tanto, Angelica ayudó a escapar a Sussan, fingiendo su muerte para
cerrar el caso.
Y tal y como prometió, los asesinatos cesaron
repentinamente. No se halló al culpable y el caso jamás se cerró, pero
lo más preocupante desapareció y con ello la gente empezó a
tranquilizarse. Ahora, la joven policía tenía que cumplir su otra parte
del trato y dejó su trabajo para convertirse en maestra y poder fundar
ella misma un colegio de alto prestigio.
St.Royal College
Una
enorme mansión deshabitada y una suma ingente de dinero invertida
fueron los materiales esenciales para crear aquella institución.
Acogería a las más prestigiosas familias inglesas, desde las mismísimas
hijas de la reina, hasta la más refinada burguesía. Era esencial que
aquellas damas se convirtiesen en mujeres educadas y de buena alcurnia,
con modales refinados y carácter fuerte. El proyecto era bastante
ambicioso, y más cuando se dedicaba exclusivamente al público femenino.
¿A quién no le gustaba tener una chica educada y bonita en casa? La
noticia fue propagándose por todo el país, llegando incluso al
extranjero, haciendo que las paredes de esa mansión se llenasen
enseguida.
Sin embargo, ¿qué pasó con las brujas? Ese es el
secreto de aquella escuela. Dos directoras se encargan de todo, pero
cada una tiene a sus alumnas y profesoras, como si fuesen dos escuelas
en un mismo lugar. Las brujitas se mezclan con las humanas y conviven
con ellas. Las humanas desconocen que sus compañeras sean tan
especiales. Las brujas tienen prohibido desvelar su naturaleza y
poderes... Todo, se mantiene perfecto y ordenado, demostrando que
humanas y brujas pueden vivir perfectamente acompañadas.
¿Y tú?
¿Serás una de las elegantes humanas, pequeñas princesitas en una escuela
extraña, o una bruja, con increíbles poderes que desarrollar y
descubrir todos los secretos del ambiente?